CALZADA ROMANA Y CAMINO DE SANTIAGO
El actual territorio de La Rioja supuso desde la antigüedad pieza clave en las comunicaciones este-oeste del norte peninsular. La derivación en Briviesca de la vía que desde Asturias comunicaba con Aquitania por Pamplona, y de la que se dirigía a Tarragona por Zaragoza, dio a este territorio una importancia estratégica al ser atravesado por la Calzada Romana de oeste a este en toda su actual extensión.
Gran parte de la Calzada romana sirvió a la peregrinación a Santiago de Compostela. El camino de Santiago no transcurrió siempre por el mismo lugar sufriendo variaciones según las circunstancias político-sociales. Así, a comienzos del siglo XI, el Rey Sancho el Mayor de Nájera hizo pasar el Camino por Nájera, lo que aseguraba el corredor Pamplona-Nájera-Burgos. En este primer momento posiblemente no pasara por Logroño, ni por Santo Domingo o Belorado, sino que la ruta jacobea discurría de Tricio a Briviesca por Hormilla, Azofra, Alesanco, Hervías, Bañares, San Torcuato, Villalobar, Herramélluri, Leiva y Tormantos, para adentrarse en Burgos por la zona conocida como la Riojilla y llegar a Briviesca.
La calzada romana entraba por la actual carretera LR-308 y se adentra hacia el río Oja por el paraje de Los Prados, transcurriendo a lo largo del municipio hasta llegar a la zona de Rio Peros, desde donde partía hacia la ciudad de Libia.
En Villalobar de Rioja, junto al Rio Peros, se hallaba un hospital de peregrinos del que en la actualidad tan solo existen pruebas documentales. Así, un documento del 25 de abril de 1184 indica que sus fundadores, Pedro García y su esposa Ordoña García, se ven eximidos de ciertas cargas reales en atención a servir a los pobres. Más adelante, en 1189 el rey exime de tributos al Hospital de Rio Peros.