Curiosidades Históricas
Construcción de la Torre
En 1762 se inicia la construcción de la torre exenta de la Catedral de Santo Domingo, con piedras procedentes de las canteras de Villalobar. Estas piedras también fueron utilizadas en la construcción de la iglesia de Grañón. También se utilizaron madera de álamos de Villalobar para reconstruir los tejados de la iglesia de Bañares, ya que habían sido destruidos tras un incendio.
Construcción Puente sobre el Río Oja
En 1915 se construye el puente sobre el Río Oja para poder pasar al pueblo en todos los momentos del año. Aquel puente, tenía 66 m de largo y una anchura de 3,60 m, y se fabricó sobre 4 arcos de piedra de sillería. Posteriormente, se reformó en 1981, colocando unas plataformas de hormigón para hacer su vial más ancho y el pretil de piedra sillar se sustituyó por una barandilla de hormigón (en la actualidad metálica).
Luz eléctrica
La luz eléctrica llega a Villalobar hacia 1904, y el teléfono se inaugura el 30 de septiembre de 1960.
Llega el agua potable
En 1964 se llevó el agua potable hasta la fuente instalada en la plaza, y no fue hasta 1972 cuando llegó el agua corriente a las casas.
Concentración Parcelaria
Las gestiones para iniciar la concentración parcelaria comienzan en febrero de 1965.
Don Eugenio
Hacia 1966, el párroco de Villalobar fue Don Eugenio, quien sustituyó a Don Dionisio. Don Eugenio es hoy en día recordado por todos, ya que contribuyó en su corta estancia entre nosotros a realizar importantes cosas. Una de ellas fue la calzada para subir a la iglesia, en la que se realizó un muro de contención para sujetar la calle compuesto de piedras de sillería en gran parte procedentes de “El Ventorro”, lugar conocido por todos, sito en la carretera de Castañares a la altura de la Finca de La Emperatriz, y según se cuenta propiedad de la Duquesa de Alba. Don Eugenio también trató de iluminar la calzada para lo que se trajeron “las farolas”, que como consecuencia de su marcha, estuvieron hasta hace pocos años sin colocar descansando sobre la cuesta.
Cementerio
El último enterramiento en el interior de la iglesia se produce el 2 de septiembre de 1834. En adelante, se enterraría en la Ermita de San Julián, seguramente por el peligro de contagio del cólera morbo.
Posteriormente se utilizará el “Cementerio Viejo”, junto a la iglesia, donde se produjo el último sepelio en diciembre de 1948. La finada era María Carmen Gómez Pinedo, madre de Raúl Junquera, que falleció con 59 años.
El actual cementerio fue bendecido en 1949, siendo el primer sepultado Ángel Pérez Fernández, hijo de Adonis y Jovita que murió a los 9 días de nacer.
Reloj de la Torre
Don Antonio de Arribas, cura beneficiado de nuestra parroquia, dejó en testamento en agradecimiento a los años que había disfrutado de las rentas eclesiásticas una donación para costear un reloj, que se trajo a la iglesia en 1828.